Construido por Gigantes

San Luis Potosí

Hace miles de años, en estas tierras moraban unos gigantes llamados Lintisi, quienes descendían de los Pakán, raza a la que dio vida el Dios Creador del Universo para que habitaran en los cerros de la región, algunos de ellos salieron hacia otras latitudes para poblar al resto del mundo.



Los Lintisi eran de una altura descomunal, su cuerpo estaba cubierto de pelo y contaban con tres piernas; no comían como cualquier otra persona o animal se alimentaban por medio del olfato pues carecían de dientes; si olían el maíz quedaban satisfechos, lo mismo ocurría con la carne y las flores. Ellos eran pacíficos y no cazaban porque no lo requerían para sobrevivir.



Cuenta la leyenda que cierto día llegaron los humanos a este lugar, los gigantes se llevaron una terrible sorpresa y se asustaron tanto que mostraron su pasividad y nobleza, entonces los humanos viendo que no representaban peligro, se armaron de valor y se propusieron cazarlos para exterminarlos o echarlos del territorio.



Pero no todos los Lintisi murieron, algunos escaparon como pudieron de la maldad de los humanos y se escondieron en las cuevas que se encuentran en los cerros, donde se quedaron a vivir por siempre.



A poco no, amigo lector de Check Out, Tu Ruta de Escape, le gustaría escuchar de viva voz de un potosino ésta y otras leyendas que le dan un toque mágico al estado de San Luis Potosí; además de poder disfrutar de su naturaleza y visitar aquellos lugares plagados de historia y belleza arquitectónica ¡Vamos!, los invitamos a un recorrido por las calles de la capital potosina, un lugar plagado de misticismo; majestuosidad en su naturaleza; con una historia enriquecida por su arquitectura, arte, costumbres y tradiciones… Es un lugar donde las leyendas cobran vida con personajes como la serpiente de siete cabezas, brujas que tenían pacto con el demonio, frailes, aparecidos, túneles, locos, bailarinas, carruajes, músicos y novias.



El San Luis Potosí de hoy



Hoy, San Luis Potosí es un hermoso lugar… Majestuoso…casi señorial por la riqueza que derrocharon sus yacimientos mineros en el pasado y que se reflejó en los edificios coloniales como un testimonio del poderío del gobierno novohispano de la época.Fue una de las ciudades más prósperas del virreinato, actualmente puede disfrutarse de su señorío al recorrer sus calles, edificios y monumentos.



La Catedral Metropolitana es un ejemplo de ello; ubicada en el costado oriente de Plaza  Las Armas, es considerada como el monumento más importante del estado. Fue una de las primeras construcciones barrocas de la ciudad; su edificación sustituye a la primitiva iglesia parroquial del siglo XVI (erigida en 1593); la nueva estructura se levantó hacia finales del siglo XVII (1670) concluyéndose a principios del XVIII (1730), con un bello y armonioso estilo barroco de modalidad salomónica. A finales del siglo XIX, se le aplicaron diversos cambios, sobre todo en la decoración interior que pasó de ser barroca a neoclásica. Entre sus atributos destacan la fachada, adornada por las estatuas de los 12 apóstoles (replica de los que se encuentran en la capilla “Sixtina” del Vaticano), esculpidas en mármol de Carrara (extraído de las canteras de los Alpes); así como sus dos grandes torres: la derecha construida en cal y canto en 1730 y la izquierda en cantera gris, en el año del centenario de la Independencia de México.



Junto a la Catedral, se encuentra el Palacio Municipal, construido en el sitio en el que se encontraban las Casas Reales y que fueran destruidas en el siglo XVIII para erigir un edificio por orden del visitador José de Gálvez. A principios del siglo XIX una parte del inmueble se rentó para tiendas comerciales, por lo que se le llamó El Parián y, a finales del siglo, en 1892, fue adquirido como residencia episcopal. Desde 1915 es propiedad del Ayuntamiento. En la escalera hay un vitral con el escudo de armas de la ciudad y sobre el ventanal el escudo del Obispo Montes de Oca. Visite el Salón de Cabildos, el techo está decorado con óleos de temas cristianos y mitológicos del pintor italiano Erulo Eroli.



Al norte de la plaza se observa la casa más antigua de la ciudad, edificada en 1736 y que perteneció al alférez don Manuel de la Gándara, tío de la única virreina mexicana Doña Francisca de la Gándara al contraer matrimonio con el brigadier Don Félix María Calleja del Rey, con un bello patio interior de típico sabor colonial, su balcón, es uno de los más atractivos del país y el más elegante de la ciudad de San Luís Potosí. Por lo tanto, representa la balconera típica potosina por la alta calidad en la elaboración de sus repisones y cornisas, así como por lo sesgado de sus herrajes.Esta casa, marcada con el número 3, se encuentra muy transformada tanto en el interior como en el exterior, la fachada fue recubierta de piedra en 1948.



Al oriente se ubica el edificio que aloja al Palacio de Gobierno; aunque éste es de estilo neoclásico, posiblemente de los primeros años, se levanta en donde estuviera el Palacio Consistorial del siglo XVIII. En contra esquina de este inmueble, se localiza Plaza Fundadores o plazuela de la Compañía, alrededor de ella se establecieron los primeros habitantes de la ciudad y continúa siendo centro de reunión. En su costado norte, observamos la actual Universidad Potosina,que fuera el antiguo colegio de jesuitas construido en 1653, aún mostrando su sencilla portada barroca y su hermosa capilla de Loreto con columnas salomónicas.



Entre conventos y museos



Otro conjunto que embellece a San Luis Potosí, es la Plaza de San Francisco, donde se encuentran el templo y convento del mismo nombre; ambos, fueron construidos entre 1591 y 1686 y fueron remodelados en el siglo XVIII.



La iglesia de San Francisco se ubica en la parte central del Jardín Guerrero en el corazón de la ciudad, su fachada es de cantera y su estilo barroco. En su nicho central una escultura de San Francisco de Asís le da la bienvenida a los visitantes mientras que a su alrededor se pueden apreciar pinturas y esculturas religiosas de Miguel Cabrera y Antonio Torres, respectivamente; así como un impresionante órgano tubular de estilo barroco que fue construido a finales del siglo XVIII. Algo que realmente vale la pena visitar, bajo solicitud expresa, es la sacristía de exuberante estilo churrigueresco, considerada como la más suntuosa de San Luis Potosí.



El convento es una edificación del siglo XVII que aloja al Museo Regional Potosino. En el interior del recinto es posible admirar la famosa capilla de Aránzazu de mediados del siglo XVIII, que representa un claro ejemplo del barroco potosino involucrando en su estilo notables elementos churriguerescos a base de profusas decoraciones; anexos al convento se encuentran los templos de Tercera Orden y del Sagrado Corazón.



No podemos olvidar Plaza del Carmen, donde disfrutamos de la belleza del templo, cuya construcción fue ordenada por don Nicolás Fernando de Torres y bendecido en 1764; su arquitectura es el testimonio actual del estilo denominado ultrabarroco, demostrado desde que se encuentra uno frente a su puerta lateral de rica y exquisita ornamentación, al igual que en el pórtico de la sacristía y el retablo de la capilla del Camarín de la Virgen, esta última comparada en belleza con las capillas de la Virgen del Rosario y de Santa María Tonantzintla de Puebla.



El Teatro de la Paz y el Museo Nacional de la Máscara, construcciones decimonónicas, hacen el complemento perfecto de la diversión en unas vacaciones. El primero, es uno de los cuatro teatros principales de México, fue construido durante el porfiriato entre 1889 y 1894 siendo gobernador de San Luis Potosí Carlos Diez Gutiérrez y se inauguró el 4 de diciembre de 1894. Este recinto ha sido testigo de importantes acontecimientos políticos y culturales. El edificio fue construido por el arquitecto José Noriega con influencias francesas y de estilo neoclásico, con su fachada en cantera rosa. El interior ha sido remodelado dos veces entre 1944 y 1949 por el arquitecto Francisco Cossío. Su primera representación fue Lucrecia Borgia, ópera de Gaetano Donizetti. El escenario ha sido testigo de obras de teatro, óperas, música, danza, espectáculos infantiles, conferencias e informes de Gobierno. Su cúpula fue hecha en París, Francia a petición del presidente Porfirio Díaz.



Establecido en un viejo edificio del siglo XIX, el Museo de la Máscara está considerado entre los mejores de México por la rareza y cantidad de su colección que se compone de cerca de un millar de piezas procedentes de casi todos los rincones del país. La muestra se complementa además con una serie de máscaras asiáticas, principalmente de la India. Magia y tradición se entremezclan con el ancestral simbolismo de ritos ya perdidos en el tiempo, suplantados por nuevos y complejos sincretismos en los que el mandato del ingenio popular se hace presente en cada falso rostro.Es una institución dedicada al estudio, promoción y difusión de la máscara mexicana como un significativo producto cultural, vinculando su simbolismo con las diversas manifestaciones del arte.



Pila de agua, orgullo potosino


Es una estructura circular de estilo neoclásico, hecha de cantera, entre cuatro macetones ornamentales con cubierta piramidal de azulejos que rematan en una piña de piedra.Hace muchos años, esta pila recibía el agua que bajaba del manantial de la Cañada del Lobo (descubierto en 1617) en la Sierra de San Miguelito, mediante un largo acueducto con algunas fuentes intermedias; el Aguador era el encargado de abastecer el preciado líquido a las familias aledañas, mediante grandes vasijas de barro llamadas “Chochocoles”.



El primer gobernador, Ildefonso Díaz de León inició el gran proyecto hidráulico en 1828, el autor del diseño es el grabador y pintor José Guerrero Solachi y el ejecutor Juan N. Sanabria; fue instalada en Calzada de Guadalupe y puesta en servicio en agosto de 1835.Los pilares y cadenas que rodean el monumento se colocaron en 1953, de la que Jesús Medina Romero señaló daba impresión de ser una caja de música, una polvera o un objeto de tocador femenino.



Este monumento es orgullo de los potosinos, que por su belleza y permanencia es el símbolo con el que se identifica a la ciudad. Se encuentra en tan buen estado que cuando llueve mucho, aún se guarda agua en ella y se ve salir por los costados a los contenedores.



Amigo lector de Check Out, Tu Ruta de Escape sabemos que el estado de San Luis Potosí ofrece mucho más al turista, iremos viajando de la mano con ustedes en otras ocasiones, donde quizá podamos visitar la zona del altiplano, la huasteca potosina, la zona media y, por qué no, algo más del centro. ¡Hasta la próxima!